El hombre ha aplicado la administración de modo consistente e inconsistente. Infinidad de
hechos históricos demuestran que, desde sus orígenes, el ser humano tuvo
necesidad de organizarse para alcanzar algún objetivo,
por lo que se estableció en grupos para protegerse del medio ambiente.
Poco a poco la humanidad llegó a conclusiones sobre cómo debía organizarse
para producir lo que necesitaba, aprendió de los fracasos, también de sus
éxitos y gradualmente formó una teoría
empírica que se transmitió de generación en generación bajo las condiciones
específicas de cada pueblo.
Desde el momento en que tuvieron que hacer una tarea ardua o pesada, como
cazar, mover una roca o recolectar sus alimentos hasta
actividades como reproducirse, los hombres necesitaron de la ayuda mutua para
lograr lo que deseaban. Y en la medida que la tarea era más difícil,
requirieron una mejor organización.
Surgieron entonces los líderes que dirigían las operaciones,
como la caza de un mamut o la construcción
de una pirámide en grupos más evolucionados.
Naturalmente, no se puede decir que en los inicios de la organización social
(familias, tribus y clanes) haya existido una carrera de licenciado en
Administración; pero es evidente que existieron actos administrativos que
permitieron a los hombres primitivos realizar actividades necesarias para
satisfacer sus necesidades básicas. En esos actos hubo planeación y
organización ejemplo de lo cual es la división del trabajo;
además, siempre hubo líderes que guiaban a otros en el desempeño
de las labores cotidianas.
Con el paso de la vida primitiva a las primeras civilizaciones, se fueron
desarrollando estructuras y organizaciones sociales, hasta alcanzar el
estado actual.
Los
miembros de una tribu trabajaban en actividades como caza, pesca y recolección.
Los jefes de familia tenían la máxima autoridad. Existía la división del trabajo
originada por la diferente capacidad de los sexos y las edades de los individuos. Al trabajar el
hombre en grupo, surgió la administración.
Periodo
agrícola:
Se
caracterizo por la aparición de la agricultura y de la vida sedentaria:
prevaleció la división de trabajo por edad y sexo. La organización social era
de tipo patriarcal.
El
crecimiento demográfico obligo a los hombres a coordinar mejor sus esfuerzos en
el grupo social y, en consecuencia, a mejorar la aplicación de la
administración.